martes, 7 de agosto de 2007

AFICION DESPIERTA


Tras 20 años de fracasos es hora de que la afición del Atlético de Madrid se de cuenta de donde esta el verdadero problema de este club. Algunos llevan años señalando a los culpables de la actual situacion que estamos atravesando y tienen nombres y apellidos: Enrique Cerezo y Miguel Angel Gil Marín; pero aún hay otros que no se han dado cuenta


Hace 20 años, era impensable que el Atlético de Madrid quedara fuera de los tres primeros puestos, en cambio ahora es una utopía quedar entre los 6 primeros. Y lo que es peor aún, esto no tiene visos de mejora. Tras haber vendido a nuestro estandarte durante 6 años, Fernando Torres, ahora van a vender el Calderón. Se ha firmado un protocolo, pero todavía queda tiempo para evitar la que sería una de las mayores catástrofes de nuestra gloriosa historia, la venta del estadio Vicente Calderón para irnos de alquiler a la Peineta. Es sabido por todos que el Atleti no olerá ni un céntimo de la venta de su estadio y que todo irá a parar a los bolsillos de Gil Marín, Cerezo y Gallardón. Por todo esto es imprescindible la colaboración de todos los atléticos, si todos nos unimos conseguiremos salvar al Atleti, ese club al que tanto amamos de su posible desaparición.
Si queremos volver a ser ese equipo temido y respetado en España y Europa, tenemos que empezar por unir a todos los colectivos de aficionados rojiblancos y remar todos en una misma dirección para poder recuperar el poder del club.
Tras 2 años en 2ª división, 13 temporadas ( de 20) por debajo del 6º puesto y un sinfín de derrotas humillantes (0-6 contra el Barça por poner un ejemplo) creo que ha llegado la hora de dar un vuelco a esta situación y todos juntos gritar "No a la venta del Calderón" "Gil y Cerezo culpables"
Si tú, hincha del Atleti, luchas día si, día también contra esta lacra, si llega el día en que ganemos esta guerra podrás presumir de haber participado en ella. Si en cambio prefieres quedarte en el sofá de tu casa, no te quejes ni llores si algún día desaparece el Atleti, tu y todos los que os habréis comportado de la misma forma seréis los máximos culpables de la desaparición del que un día fue NUESTRO Atleti.