Por fin, ya podemos decir que estamos en Champions. Tras remontar la eliminatoria contra el Schalke04 hemos entrado en el sorteo para la fase de grupos de la Copa de Europa y hemos quedado encuadrados en el mismo grupo que Liverpool, O.Marsella y PSV. Un buen grupo en el que habiendo buenos equipos tenemos posibilidades de pasar a la siguiente ronda.
Pero han sido 11 largos años desde aquel partido con el Ajax en el que nos despedimos de la máxima competición continental, y eso se palpaba en el ambiente el pasado miercoles en el Vicente Calderón. Una afición entregada al equipo y un equipo entregado a la afición. Este es el camino, y así es como recuperaremos nuestra grandeza, esa misma que desde la llegada de la familia Gil hemos perdido. A pesar de la enorme alegría que todos sentimos por ver de nuevo a nuestro equipo en Europa no podemos olvidar quien ha hecho que esto no sea una rutina.
Esas personas que se han reido de una afición tan grande como la colchonera, que llevan 12 años sin llevarnos a Neptuno (señores, a Neptuno se va a celebrar titulos, no clasificaciones a la Champions)... esas personas deben abandonar cuanto antes la nave atletica y dejar paso a otras personas que sientan y amen el Atlético de Madrid.
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